La querida enfermera de Las Rosas tuvo su última guardia en el hospital local y fue despedida con una caravana. En entrevista habló del cariño de la gente, el trato con los pacientes y un futuro proyecto. Muy emocionada, manifestó: “Lo único que digo es que las chicas que estén estudiando enfermería lo hagan con humanidad, la enfermera es vocación”

Nora Godoy en entrevista con el 4TV y Renacer Regional habló de los años como enfermera, como fueron sus últimas horas en el Samco Las Rosas, que seguirá haciendo y un deseo por cumplir.

UNA VIDA DEDICADA A LA ENFERMERIA

“Fueron 32 años que estuve en el hospital, 32 años que camine el hospital y que en estos 32 años uno no se da cuenta, esta tan abocado al trabajo que realmente no pensé que ya habían pasado 32 años”.

¿CÓMO COMENZÓ TODO?

“Esto se lo debo a mi madre, ella trabajaba en un sanatorio y desde chiquitas con mi hermana estábamos siempre en el sanatorio, jugábamos en la galería del sanatorio, la veíamos a mi mama con esa felicidad de ayudar a los demás… entonces desde ahí mi madre me dejó el legado”.

MOMENTOS TRISTES Y FELICES – LA RELACIÓN CON LOS PACIENTES

“Por supuesto, nosotros recibimos a los bebés y a veces también despedimos al paciente que tal vez lo tenemos 4, 5 días, y con mucha tristeza despedimos al paciente. El paciente a nosotros nos espera, pacientes que te cuentan historias, pacientes que se sienten solos y que la enfermeras realmente le da eso que le falta al paciente, ese apoyo, ese amor, vos al paciente lo tratas lo tratas con todo el amor que uno tiene hacia ellos. Por eso en estos días que la gente se enteró que yo ya me retiraba, tanta gente me ha saludado que ni yo pensé que iba a recibir realmente ese agradecimiento y ese cariño de la gente.

EL CARIÑO DE LA ÚLTIMA GUARDIA EN EL HOSPITAL

“Yo eh recibido saludos desde Italia, España, Buenos Aires y de aquí alrededor mucha gente que me conoce. Pero realmente es una emoción y un orgullo, y también quiero agradecer a mis hijos, ellos están muy orgullosos de la madre que tienen y de todo lo que han hecho, porque mi último día me fui llorando desde acá de mi casa hasta el hospital con una caravana que ellos habían preparado, esto era todo una sorpresa para mí, y con mis compañeros que me esperaban allá. Esto es así que yo trabaje toda mi guardia con la banda que me habían hecho las chicas, entraba a la sala y la gente: ´hay tu último día, te vamos a extrañar´. Quedan las demás chicas, yo lo único que te digo es que estas chicas que quieran o están estudiando enfermería que lo hagan con humanidad, la enfermera es de vocación, realmente tenés que tener vocación, porque no es ir a estudiar porque es muy poco tiempo y tenes una salida laboral muy rápida, pero realmente tiene que tener mucha vocación”.

EL AHORA Y UN PROYECTO

“Yo sigo trabajando, sigo haciendo mis domicilios, sigo atendiendo a mis pacientes de años, trabajo en un geriátrico y tengo un proyecto que espero poder realizar, que es hacer una sala de enfermería en mi casa, para poder atender a la gente. Realmente quiero dar ese confort a la gente merece, hacer una salita de enfermería para mucha gente de los barrios, de mi barrio, que por ahí tienen que hacer nebulizaciones a un chiquito y tienen que ir tres veces por día y por ahí no tienen movilidad, entonces tener una sala de enfermería ayudaría mucho al barrio”.

SUS ÚLTIMAS HORAS DE SERVICIO EN EL HOSPITAL

“Ese día fue salir de aquí llorando, con el acompañamiento de mis hijas mi ex compañero, con compañeros, la gente que salía afuera y me saludaba. Un momento de emoción realmente y a la vez triste, porque fue una tristeza profunda, pero a raíz de todo eso, un señor que estaba internado cuando yo aparezco y me dice: ´usted era la señora de la caravana ¿Qué se recibió?´. Entonces le digo, me estoy despidiendo, es mi última guardia… Realmente lo trabaje como cualquier día, desde el primer día al último lo trabaje siempre igual”.