El alto costo de la indumentaria revaloriza la opción de los arreglos.

Daniela Tuttolomondo, modista y diseñadora rosense, comentó que la gente busca alternativas para no desperdiciar ninguna prenda. Desde arreglarla o pasarla de indumentaria de invierno a la de verano hasta de contactarla con la intención de aprender el oficio. Todo se repara, nada se tira, es un poco la actualidad que se vive en diferentes rubros, es que los precios no paran de aumentar y lo de uno recobra mayor valor. Tuttolomondo fue entrevistada por Renacer Regional y el 4TV dejando varias apreciaciones:

“La gente vuelve mucho a reciclar porque hoy no se puede comprar, es un costo demasiado elevado, e involucra muchas cuotas y la gente retoma siempre a reparar el mueble, el electrodoméstico y también la ropa, se ve más en estos tiempos de crisis que en otras épocas”.

Cuando le preguntamos sobre qué es lo que más arregla en su taller, nos comentó siguiente: “Lo que más traen al taller es la ropa de trabajo, la ropa cotidiana, emparchar un jean, cambiar cierres de camperones, la ropa de fiesta siempre es lo menos, la ropa de trabajo es la que siempre más se ve que la persona repara”.

NADA SE TIRA, TODO SE ARREGLA – “Incluso más el desgaste de los pantalones que va entre las piernas suele pasar que una prenda de tamaño grande la reciclamos para hacerla un tamaño chico para niños. Todo lo que es el cambio de cierres, emparchar incluso entre las piernas donde más desgaste tiene, empachar el pantalón en las rodillas, reparar bolsillos, antes cuando el pantalón se rompía en los bolsillos de jean se descartaban. Ahora no. El descarte esta como muy limitado”.

“Esta no es la época de fiesta porque ya empieza el frío, pero cuando es fin de año, cuando son las graduaciones o casamientos al aire libre en épocas más cálidas, se ha vuelto a usar más el trabajo de la gente del pueblo porque antes la gente viajaba mucho a Rosario a lugares más grande y ahora también es un costo extra, viajar a Rosario y demás, por eso se vuelve a la gente del pueblo. Este año en particular tuve muchas chicas que se interesaron en aprender como salida laboral, porque también el oficio queda pocas personas o grandes que lo hacen, entonces se interesaron mujeres no solamente para trabajar sino para hacerlo ellas mismas y generar una mejora económica”, expresó Daniela Tuttolomondo.

Los beneficios de la propia producción. “Sigue siendo más económico elaborar que comprar, y sobre todo para los niños. Porque los chicos tienen un crecimiento más acelerado que nosotros que amortizamos la prenda en el tiempo. Los niños les dura una temporada bastante corta, entonces las mamás, las abuelas se dedican hacer los uniformes escolares, los guardapolvos y la ropa diaria para los chicos”.

SOBRE EL APRENDIZAJE – “Nosotros trabajamos desde la primera clase para aprender a manejar la máquina la recta, que es la familiar que podemos tener en el hogar. Una vez que dominan esa lo demás es más fácil de aprender, aproximadamente a un mes de haber empezado ya  comenzamos a trabajar en prendas”.

“Incluso ahora me están preguntando varias personas sobre talleres para niños. En una época yo di y hace un tiempo que no daba, post pandemia y demás, y los chicos también se interesan en lo que es la manualidad tanto recreativo como para un aprendizaje también a futuro, chicas que quizás les interesa diseño, las adolescentes que hacen la ropa para salir”.