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Una sucesión de hechos que se vivieron ayer en en el desarrollo de la primera final de la Liga Cañadense y que significaron un auténtico maltrato para los hombres de prensa.

PABLO AMADEI – ARIEL ESCOBEDO – JOSÉ D´ABARNO – JUAN LOPEZ – Periodistas

Acreditaciones que no acreditan para trabajar, un lugar para transmitir en el medio del buffet visitante con poca visión de la cancha, un montón de gente que nada tenía que hacer en el “supuesto” lugar destinado a la prensa, una interminable lista de requisitos para poder estar en el partido con la creencia de que iban a ir 100 periodistas a la cancha cuando no fueron mas de una decena.

Una sucesión de hechos que se vivieron ayer en el desarrollo de la primera final de la Liga Cañadense y que significaron un auténtico maltrato para los hombres de prensa de la región cuyo único pecado fue querer transmitir de la mejor manera posible un partido de futbol.

Una lástima verdaderamente que profesionales que han cubierto todos los partidos, con frio, lluvia o sol, con 50, 100 o 500 personas, hayan tenido que padecer todas estas penurias en el partido mas importante del torneo. En el partido, justamente, donde había  que demostrar que se podían organizar las cosas de una mejor manera.

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